Cada semana se reportan al menos 100 casos de dengue en el Hospital San Pablo. Esto llamó la atención sobre todo de quienes acuden a dicho nosocomio y utilizan su estacionamiento, puesto que este se encuentra abarrotado de malezas, aguas servidas y varios montículos de basuras de todo tipo.

Justo detrás del hospital se encuentra un pequeño depósito de desechos pero que ya está avasallado de bolsas blancas que son las utilizadas para las basuras patológicas. Ante esta situación, también frente a la pequeña construcción y al aire libre, hay varias bolsas en las que incluso a simple vista se ve que contienen salpicaduras de sangre. Hasta se ve guantes de látex tirados al suelo.

Además de esa montaña de desechos patológicos, también hay muchas más bolsas negras de basuras comunes y, recorriendo un poco el patio trasero del hospital, las cámaras de ABC TV captaron malezas muy crecidas y otro montículo de desechos esparcidos.

Botellas, platos desechables y hasta una llanta acumulan agua y se convierten en posibles criaderos del mosquito transmisor del dengue y otras enfermedades: el Aedes aegypti.

Actualmente en este nosocomio están hospitalizadas 4 embarazadas, 2 puérperas (mujeres que acaban de parir) y un niño en observación.

Ayer, el Dr. Guillermo Sequera, director de Vigilancia de la Salud, señaló que con la cantidad de casos de dengue que se confirmaron, Paraguay estaría iniciando su tercera epidemia más grande de los últimos años. Agregó que las autoridades sanitarias están conscientes de que probablemente están enteradas de solo “una partecita” del total de personas afectadas que podría haber en el país y que muchos otras personas no acuden a los centros de salud.

Además, agregó que la principal “medicina” para combatir esta enfermedad y evitar complicaciones consiste en tomar mucha agua. “El paracetamol es para evitar la fiebre. El problema principal del dengue es la deshidratación, es lo que produce el shock (...) Vimos que la gente que moría no moría de hemorragia; hay, pero era muy raro. Vimos que de los 20 muertos que tenemos, la mayoría fue por deshidratación”, explicó.

Las zonas más afectadas son Lambaré, San Lorenzo, Capiatá, Luque, Mariano Roque Alonso y Fernando de la Mora; y con respecto a la Capital, cabe destacar que el 91% de los barrios asuncenos están afectados.