El senador perteneciente al movimiento Colorado Añetete no acepta como debilidad del Poder Ejecutivo la fuga masiva ocurrida hace una semana en el penal de Pedro Juan Caballero, sino que considera que “la debilidad está en el sistema”, y que el episodio “pudo haberle pasado a cualquier presidente o ministro del Interior”.

Según Enrique Bacchetta, líder de la bancada colorada A de la Cámara de Senadores, el hecho acontecido demuestra que nuestro sistema policial y penitenciario “necesita una revisión general y cambios profundos".

Reconoció que “el sistema está agotado”, y que “si no nos ponemos a trabajar todos los que tenemos alguna responsabilidad dentro el Estado conjuntamente para sacar un sistema adecuado al momento en que vivimos”, no se resolverá.

“Esto no es cuestión solo del Ejecutivo o el Legislativo”, afirmó.

Según Bacchetta, la reforma penal sí se está trabajando, pero lo que hace a las penitenciarías “se debería de empezar”.

Reconoció que “estamos retrasados en lo penal y procesal penal”, y agregó que cree que este año se dará esa transformación.

“Se interrumpió por el receso, pero se está haciendo la reforma judicial. Tenemos que empezar el periodo con una transformación del sistema penitenciario. Mejorar el esquema de cómo se va a a manejar la Policía. Tenemos que tocar de fondo esa cuestión con una estrategia de política de seguridad importante”, puntualizó.

El legislador considera que incluso no es necesario “inventar nada, sino ver cuál de los países se adecua más a lo que a nosotros nos serviría”.

A entender del senador, el problema en la actualidad ya no son los privilegios en las cárceles, “sino que las cárceles están tomadas desde adentro por los cárteles, tanto Primer Comando da Capital (PCC) como Minotauro, el clan Rotela, el Comando Vermelho, etc.”, señaló.

Bacchetta criticó duramente el hecho que describió como “una feroz fuga”, causada por personas “de adentro que se sentaron cuando tenían que cuidar, mientras los que estaban afuera miraron a otro lado. ¿Qué podés hacer como ministro, honestamente?” se cuestionó.

Admitió que el sistema penitenciario “está podrido”, y que hay que trabajar de fondo hacer cambios.

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Sentenció que si hay alguien del Ejecutivo o Legislativo que esté involucrado, se debe investigar y realizar “un control exhaustivo de teléfonos, cuentas corrientes, propiedades. Entonces sí vamos a dar una percepción positiva de que se está transformando la República”, opinó.