El Instituto de Medicina Tropical atendió entre el sábado y el domingo a cerca de 1.000 pacientes, todos con síntomas de dengue, lo que obligó a habilitar más sillones de hidratación, además de soportar un ambiente tenso y de malestar por las largas filas y horas de espera ya que el personal de blanco se vio sobrepasado.

“Vienen pacientes con síntomas de alarma y para control, muchos de los últimos buscan el test de dengue, que se le recomienda en otros hospitales, por eso estamos recibiendo pacientes de Fernando de la Mora, Limpio, Itauguá, Loma Pytã (Bº de Asunción) y Luque”, dijo la Lic. de guardia Emilce Belotto.

La profesional apuntó que están recibiendo demasiados pacientes derivados de otros hospitales, especialmente del Hospital de Loma Pytã y del Hospital Regional de Luque, porque se les dice a los pacientes que acudan a Lacimet para las pruebas de dengue; sin embargo, recordó que el Ministerio de Salud ya informó a la población en general y al personal de blanco que las pruebas solo son necesarias para los casos de dengue grave, para aplicar el tratamiento teniendo en cuenta otras comorbilidades que pueda presentar el paciente, mientras que el resto ya se asume que está con dengue por nexo epidemiológico.

“La gente ya viene muy alterada, exigiendo que se le atienda rápido, porque se van a consultar a un hospital y de allí les derivan aquí porque les dicen que tienen que venir en busca de la prueba de dengue, lo cual no es necesario para controles. Solo si se agrava el cuadro febril hacemos la prueba, utilizando reactivos antiguos para el DEN-1, DEN-2, DEN-3, ya que no contamos con el reactivo nuevo para el DEN-4. Sabemos que es DEN-4 por descarte, analizando el nivel de plaquetas y glóbulos blancos”, dijo.

En cuanto a las horas de espera, los pacientes adultos fueron los más afectados el fin de semana, porque se les dio prioridad a los niños. “Estoy desde las 10:00 de la mañana y ya son las 16:00 y todavía no me atienden. El ministro Julio Mazzoleni debe colocar más personal, los médicos no dan abasto, ¿cómo no entiende que esta situación es muy grave?”, dijo una paciente.

En Lacimet trabajaron ayer cuatro médicos y dos residentes, además de seis enfermeras, igualmente al ser consultados indicaron que necesitan más personal de apoyo por el gran número de enfermos.

Rechazaron donantes en IPS

El Banco de Sangre del IPS rechazó este fin de semana a decenas de donantes de sangre, según denuncias de asegurados. No hubo extracción de sangre por falta de equipos y carencia de personal (algunos de reposo por dengue), según la explicación que recibieron del personal de guardia del instituto. “Los médicos nos dicen que si le falta sangre a nuestro paciente se va a morir; traemos a los donantes y no extraen la sangre. Es una burla”, dijo el denunciante.