Se habla de que ahí se tramó el asqueroso golpe bajo contra la actual administración municipal con la participación de uno de los hombres fuertes de la administración departamental anterior, el docente y abogado Ricardo Villalba, recientemente defenestrado de su cargo de inscriptor en el Registro Electoral local. 

En las tomas fotográficas y vistiendo una camisa pytá se ve a dicho personaje cruzando rápidamente la calle llevando en su mano izquierda una bolsita de plástico transparente cargada de cervecitas, rumbo al  cambio clandestino de su eterno patrón. 

El masón Villalba, fue denunciado en su momento por agresión a uno de sus alumnos en la escuela María Auxiliadora del barrio Bernardino Caballero, a quien le arrojo un manojo de llaves por el rostro. Sin embargo goza de la manifiesta cómplice protección del coordinador regional de supervisiones del MEC, de quien se comenta ha encajonado la investigación.

Este sujeto es uno es uno de los principales promotores de varios hechos de patoterismo en la vía pública, agresiones físicas e invasión de inmuebles ajenos, llegando incluso a encabezar una turba de asentados de un terreno municipal invadido, que llegó a atropellar e invadir el Palacete Municipal con la intención de llegar hasta el despacho del intendente municipal para intentar agredirlo físicamente.

Martín Escobar De león, el otro que también sigilosamente ingresó el lunes al cambio mau de Don Pedro, utiliza desvergonzadamente el apodo de su abuela, la fallecida y conocida comerciante “Ña Pochó”, para no pasar desapercibido, y con ese rotulo de popularidad de la finada llegó a elegirse burlándose de la ciudadanía con la historia del tractor comunitario que iba a poner al servicio de los pequeños agricultores. Sin embargo hasta hoy, casi al fin de su mandato, todo no pasó de una mentirosa promesa incumplida.

Meses atrás este personaje llegó a ser denunciado por su pareja en la Comisaría 1ª por haberla garroteado salvajemente. Sin embargo el Ministerio Público nada hizo para penalizar al cobarde agresor.

Este  inescrupuloso – es uno de los que, como los otros seis,  avaló con su firma y apoyó todas las gestiones del intendente Acevedo que hoy - con una singular caraduréz - quiere poner en tela de juicio.

Este es el mismo sínico que ahora pretende volver a burlarse de la ciudadanía presentándose como  el paladín de la honestidad y la transparencia, después de haberse favorecido a su antojo durante  cuatro años con la actual administración municipal que ahora pretende derrocar en contubernio con cuatro tránsfugas que lamentablemente representan en el legislativo comunal a una histórica nucleación política, como lo es el Partido Colorado.