“Fuimos equipados con botes inflables y jets ski que son necesarios para este tipo de catástrofe”, añadió.

“Todos los albergues estas sobrepasados y es difícil hasta decidir por dónde comenzar. Puedo decir que en mis 22 años de carrera profesional, solo puedo comparar este escenario a la tragedia del Ycuá Bolaños”, agregó Marín.

Así también afirmó que las tareas de rescate están muy supeditadas al comportamiento del clima, la tendencia es que en los dos próximos días siga lloviendo y eso complica todo, pues suben las aguas de los afluentes de los ríos.