Según la denuncia presentada, el funcionario Sergio Sosa habría solicitado a una prima suya la entrega de G. 2.500.000 con el objetivo de impedir que dos policías de la mencionada comisaría implantaran droga y arrestaran a su hermano. La denuncia fue formalizada por la madre de los hermanos, uno de los cuales ya había enfrentado una causa por tenencia de marihuana y era víctima de constante acoso policial.

La Fiscalía planificó una entrega vigilada con la cantidad de dinero requerida por los presuntos extorsionadores, utilizando copias autenticadas previamente. Sin embargo, la operación no se concretó. A pesar de ello, la fiscala a cargo ordenó la detención de los sospechosos y se procedió a la incautación de teléfonos celulares como parte de las diligencias investigativas.

La fiscala Belinda Bobadilla confirmó la existencia del pedido de dinero y explicó: “Se requirió al juzgado la orden para interceptar comunicaciones telefónicas de los denunciados, ya sea mensajes, llamadas y audios”. Además, señaló que, a pesar de la filtración de información, posiblemente debido a la participación de efectivos policiales, se procedió a la detención basándose en las declaraciones y evidencias presentadas por las víctimas.

Los suboficiales primero Iván Cardozo Prieto y Carlos Centurión Argüello fueron imputados como instigadores de la extorsión y coautores de cohecho pasivo agravado. Ambos comparecieron ante la Justicia en Asunción para prestar declaración indagatoria en el marco de la investigación.

Por su parte, el funcionario Sergio Sosa fue imputado por extorsión en calidad de autor y cómplice en el delito de cohecho. La causa se encuentra en etapa de investigación, y se espera que las autoridades competentes esclarezcan los hechos y determinen las responsabilidades correspondientes.

Fuente: ABC.