Antes de anunciar la sentencia, el juez Lewis Kaplan dijo que había un riesgo "de que este hombre esté en condiciones de hacer algo muy malo en el futuro, y no es un riesgo trivial".

Kaplan se mostró de acuerdo con la afirmación de los fiscales de que Bankman-Fried "quería ser una persona muy, muy influyente políticamente en este país", y que esto impulsó sus delitos financieros.

La condena de Bankman-Fried, de 25 años, es aproximadamente la mitad de lo que pedían los fiscales, pero le sitúa en el extremo superior de la duración de las condenas en casos destacados de fraude de cuello blanco. Por delante de él está Bernard Madoff, condenado a 150 años de cárcel por el esquema Ponzi de US$ 20.000 millones que dirigió. Murió a los 12 años de cumplir su condena.

La fundadora y consejera delegada de Theranos, Elizabeth Holmes, condenada por cuatro cargos de estafa a inversores mientras dirigía la fallida empresa de análisis de sangre Theranos, fue sentenciada a poco más de 11 años.

Además de la pena de prisión, Kaplan también ordenó la incautación de más de US$ 11.000 millones. Sin embargo, dijo que no habría una indemnización porque sería "inviable" en este caso, con tantas víctimas.

El juez Lewis Kaplan dijo que recomendaría a la Oficina de Prisiones que Bankman-Fried sea internado en una instalación de seguridad media o en cualquier instalación de menor seguridad que la oficina considere apropiada. También señaló que debería estar lo más cerca posible del área de San Francisco para que la familia de Bankman-Fried pueda visitarlo.