El fiscal Eduardo Royg, quien se encuentra en plena etapa investigativa, comentó para nuestro medio que “estamos pendientes de unos informes que tienen que presentarme desde la Senad. Específicamente para realizar algunos operativos y algunos trámites”, señaló el agente.

Confirmó la incautación de 10.964 kilos de cocaína en el Puerto de Amberes, Bélgica. El hallazgo fue comunicado por autoridades belgas a la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad).

“El despacho lo realizó una firma en embarque desde el Puerto Seguro de Villeta el 12 de febrero del 2021”, detalló.

Fueron dos contenedores y en uno de ellos se habría detectado la sustancia, la mercadería que se exportaba era cuero. La detección se logró el 2 de abril.

“Aguardamos el informe general sobre eventuales participantes y desde allí iniciar las averiguaciones que correspondan”, manifestó Royg.

Agregó que “estamos hablando nuevamente de una posible importación de cocaína desde Bolivia, Colombia o de Perú, hasta el Chaco vía aérea. Traslados terrestres desde el Chaco nuevamente hasta algún punto del país. Acopio en el lugar, puesto en un container hasta un puerto y de ahí vía fluvial hasta Buenos Aires y a Europa como punto final, esta es la hipótesis principal que manejamos sobre el movimiento de la droga”, detalló el fiscal.

El agente reiteró que esto afecta a las instituciones como las Fuerzas Aéreas, por no contar con radares en el Chaco para controlar el espacio aéreo.

“Se sobrepasan todos los controles vía terrestre, porque las cargas que se trasladan pasan sin dramas y no existen suficientes agentes de la Policía para controlar”.

“Y Aduanas tampoco cuenta con escáneres para verificar cada uno de los conteiner que se despachan desde el país”, finalizó.