Rubio había expresado en sus redes que "Paraguay sigue siendo un fuerte aliado regional" tras presentar junto a su colega Ben Cardin una resolución de bienvenida a Peña, en coincidencia con los 163 años de relaciones bilaterales. El republicano de Florida viene haciendo guiños al gobierno, aunque en los hechos acompañó la iniciativa para vetar la carne paraguaya del mercado estadounidense.  

"En medio de la conmemoración del día de la Independencia del Paraguay, me alegra darle la bienvenida al presidente paraguayo Santiago Peña", dijo Rubio en un comunicado en el que recodó que a principios de este año estuvo de visita por Asunción, y en el que reiteró la "importancia de los vínculos bilaterales", que son "cruciales para la estabilidad y la seguridad de nuestra región".

Durante la reunión de este miércoles, Peña destacó el acercamiento con Estados Unidos, pese a la frialdad de la Casa Blanca."No venimos a pedir donaciones, sino que nos tengan en el mapa y nos ayuden a que el país tenga cada vez mayor visibilidad, principalmente en cuanto a sus potencialidades", dijo. El mandatario volvió a resaltar los números macroeconómicos, la reducción de la pobreza y el clima para los negocios.

Presidencia de la RepúblicaGentileza

Durante su visita a Asunción, Rubio había expresado un discurso similar, y entonces aseguró que regresaría a Washington para convencer a sus colegas de tomar interés en "un país que tiene una enorme capacidad, oportunidades y que, geográficamente es un lugar muy clave en un mundo que está cambiando muy rápido". El republicano había destacado además la producción de alimentos, la macro paraguaya y los "valores compartidos".

No venimos a pedir donaciones, sino que nos tengan en el mapa y nos ayuden a que el país tenga cada vez mayor visibilidad, principalmente en cuanto a sus potencialidades 

Pese a ese discurso, Rubio fue uno de los 70 senadores que votaron en contra del ingreso de la carne paraguaya en un proyecto del Senado que retiró la aprobación que había dado la administración Biden a Paraguay. La iniciativa tiene que ser tratada ahora por la cámara de Representantes (cámara baja), e incluso puede ser rechazada vía veto presidencial, pero Peña busca avanzar con el lobby en el Capitolio y sumar a Rubio en su "cruzada nacional". 

Pero el interés del gobierno está centrado principalmente en el posicionamiento de Rubio en contra de las sancione que el actual gobierno norteamericano dispuso contra Cartes, sobre todo en su crítica por el rol del embajador Marc Ostfield, con quien el cartismo tiene una clara confrontación

Rubio cuestiona que el gobierno de Biden esté dejando de lado a posibles aliados en América Latina por negligencia y falta de atención y que haya dado demasiados poderes a funcionarios que están por debajo de los altos cargos del Departamento de Estado y en las mismas embajadas, desde donde aseguró que se juzgan decisiones internas y se generan una distancia con países a los que deberían acercarse, según dijo en el podcast "Standpoint" en marzo pasado.

Estas declaraciones, sumadas al posicionamiento ultraconservador de Rubio y su cercanía con Trump, el mejor perfilado en las encuestas para la las próximas elecciones presidenciales de noviembre, dan una luz de esperanza al cartismo ante la posibilidad de un retroceso en las sanciones contra Cartes, de darse un cambio de vientos en la Casa Blanca.