Las medidas parches del presidente Mario Abdo Benítez fracasan en su intento de contener la crisis sanitaria y el descontento social por la falta de respuestas del Gobierno ante el avance del Covid-19.

El programa Pytyvõ Medicamentos ralentiza el proceso ante la burocracia que somete a los familiares que urgen acceder a los remedios para mantener con vida a sus pacientes. Mientras sigue la incertidumbre, más de 504 enfermos se encuentran en las unidades de terapia intensiva.

Un segundo manotazo que dio el presidente de la República fue con el anuncio de suspender la licitación de la obra para la construcción del puente entre Carmelo Peralta y Porto Murtinho.

Fue una maniobra política que realizó el Ejecutivo en momentos en que hubo fuertes cuestionamientos a la decisión tomada por los colorados que rechazaron en Diputados la reorientación del uso de USD 150 millones de los fondos socioambientales para destinarlos a las urgencias por el Covid-19.

Como medida para apaciguar el impacto de la presión política, el mandatario anunció que disponen de USD 30 millones (a través de la suspensión de licitación) para Salud. En contrapartida, trascendió al cerrar la semana que Itaipú gastó más de un millón de dólares en la compra de 53 camionetas en plena crisis por la pandemia.

VACUNAS VIP. La gestión de Mario Abdo se debate entre la incapacidad y la negligencia para conseguir las vacunas contra el Covid-19 ante la falta de respuestas del mecanismo Covax al que apostó con fuerza el Gobierno y obvió compras directas a países productores de los biológicos.

La donación de las vacunas indias dio un respiro al Ejecutivo a principios de la semana con el inicio de la inmunización de personas de 85 años. Sin embargo, la alegría oficial se desinfló luego de la denuncia de vacunación de 115 personas que no se encontraban en la lista de preferencia y violación de protocolo de salud en la localidad de Presidente Franco. El grupo privilegiado de personas –algunos referentes vinculados a políticos– ahora son investigadas por el Ministerio Público. Igual situación estaría ocurriendo en otras zonas y en el mismo Ministerio de Salud.

ALMUERZO CRITICADO. Otra estrategia que no dio resultados es la ayuda estatal para contener a los familiares mediante los almuerzos solidarios en los hospitales.

Primero, la reacción oficial fue tardía. La ayuda entre familiares y personas ajenas a las instituciones públicas se hizo sentir con la cadena de entrega de kits de víveres de alimentos, desayuno y comidas entregadas en los diferentes albergues improvisados.

Luego se hizo sentir el Despacho de la Primera Dama con su red de voluntarios y el apoyo de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN).

En medio del hartazgo social hubo reacciones en contra. “En vez de carpas queremos remedios”, escribieron en uno de los albergues instalados frente al hospital en señal de repudio y rechazo a la falta de reacción oficial. A esto se sumó la denuncia de las malas condiciones de los alimentos entregados por el equipo de la primera dama.

Ante la lentitud del Gobierno central, algunos intendentes comenzaron a movilizarse y buscar vacunas.

Medidas de urgencia y burocracia

Pytyvõ Medicamentos. Fracasó el programa por la burocracia que somete a los familiares de enfermos Covid para acceder a los remedios que necesitan con suma urgencia en hospitales.
Maniobra Itaipú. Abdo se resiste a usar los USD 150 millones de fondos sociales para Salud. Anunció la suspensión de la licitación del puente en el Chaco y que usará ese dinero para la urgencia.
Vacunación vip. La inmunización de personas de 85 años y más se vio empañada con la violación de protocolo que permitió que 115 personas accedan a la dosis sin estar en la lista de preferencia.
Remedios, no carpas. Hubo críticas por la reacción tardía del Despacho de la Primera Dama y la SEN con el almuerzo solidario. Denunciaron mal estado de los alimentos.