“No vengo a pintar aquí un país de maravillas: la inseguridad ciudadana es la más sentida, generalizada y cotidiana, y es la que más me preocupa, y ocupa. A pesar de los esfuerzos y avances, no estoy satisfecho en lo absoluto, y seré el primero en reconocer la legitimidad de los reclamos de la ciudadanía en este sentido”, expresó Santiago Peña.

Asimismo, sostuvo que quiere que los paraguayos se sientan seguros en el país y que es una de sus promesas de campaña y están trabajando para lograrlo.

El mandatario dijo que hay demasiadas deudas pendientes, demasiados puntos de mejora, demasiados paraguayos que aún no tienen sus necesidades básicas cubiertas. “Pero necesito la ayuda de cada uno de ustedes, de este Congreso y de todos los paraguayos. Paraguay somos cada uno de nosotros”, expresó, pidiendo apoyo.

Sin embargo, también destacó los primeros pasos que dieron en la lucha contra el crimen organizado y seguridad, como los operativos Dakovo y Veneratio, además de la militarización de Itapúa, Misiones, Ñeembucú y Canindeyú.

En cuanto a las inversiones en seguridad, indicó que destinan la suma inédita de casi USD 500 millones en los próximos años para fortalecer la seguridad, en recursos humanos y tecnología.

“Quiero un Paraguay seguro, en el que podamos vivir en paz, armonía, en respeto por nuestras diferencias, pero en esa ‛unión e igualdad‛ que nos da el ser hijos de esta bendita tierra”, apuntó.

También dijo que están llevando a cabo un esfuerzo sostenido para fortalecer las capacidades de los recursos humanos, proporcionándoles herramientas y entrenamiento para cumplir su misión.

“Impulsamos una completa Ley de Reforma y Modernización de la Policía Nacional, e implementamos la Ley de Tobilleras Electrónicas. Además, reglamentamos la Ley de Armas de Fuego, luego de más de 13 años de haber sido promulgada iniciándose, ¡por fin!, un proceso de control de toda la red de tráfico ilegal de armas”, destacó.

Finalmente, remarcó que triplicaron la cantidad de agentes del Grupo Lince y realizaron una fuerte apuesta para superar el déficit de personal policial con el ingreso récord de 5.000 aspirantes este año.