La tasa de desempleo aumentó de 14.4% en el primer trimestre a 15.3% en el segundo, con casi 3.4 millones de desempleados.

Pero ese número, que representa un aumento de 55,000 desempleados durante el trimestre anterior, no incluye a gran parte de los casi 1.1 millones de personas empleadas que perdieron sus trabajos entre abril y junio debido a la pandemia de COVID-19, que en España causó más 28,400 muertes y 272,000 infectados.

El severo encierro promulgado para contener los contagios y el cierre de empresas "impidieron" a estas personas buscar un nuevo trabajo, por lo que, técnicamente, no cumplen con los requisitos formales para la clasificación como desempleados, explicó el INE.

El cálculo tampoco tiene en cuenta los millones de trabajadores incluidos en los planes de suspensión de empleo temporal autorizados por el gobierno español para evitar despidos masivos durante el confinamiento.

Como consecuencia, solo 13.9 millones de los 18.6 millones de empleados en el país trabajaron "efectivamente" durante el segundo trimestre y el número de horas trabajadas cayó un 23% en relación con el período anterior, "una reducción sin precedentes", indica el INE.