“Me dirijo a Ud., y a través suyo a todo el cuerpo legislativo, para solicitar encarecidamente me retiren los fueros a fin de ponerme a disposición de la Justicia para aclarar mi situación con referencia a la confusión generalizada con mi salida del país y la cuarentena a la que obliga la pandemia del coronavirus”, manifiesta el documento.

La carta hace relación a los sucesos, que según ella se dieron desde su regreso al país (el pasado 15 de marzo) hasta el 25 de marzo, día en que los diputados fueron convocados para una sesión extraordinaria en la que se trató la Ley de Emergencia.

Además, acentúa que en ningún momento estuvo infectada por el coronavirus. “A inicios de este mes y ante la noticia de que una colega senadora que estuvo en las mismas reuniones de las que yo participé en el exterior dio positivo a las pruebas de COVID-19, voluntariamente recurrí al centro médico habilitado para hacer los estudios. Me tomaron las muestras y al día siguiente me entregaron los resultados que dieron negativo. En ningún momento estuve infectada con coronavirus”, sostiene la señalada.

Por otra parte, señala que no estuvo “escondida” de la Fiscalía. “En cuanto a las versiones que me escondí de los fiscales o que no quise comparecer ante la Justicia, nada está más alejado de la realidad. Siempre estuve y estoy a disposición de las autoridades judiciales para que hagan todas las averiguaciones que crean convenientes”.

En la parte final del comunicado, sin firma, reitera su pedido de desafuero solicitando que sea tratado lo antes posible.