El legislador reveló que la relación con la conducción del PPQ se deterioró luego de que él comunicara a los dirigentes de Patria Querida que tenía previsto visitar al expresidente de la república y titular de la ANR Horacio Cartes sobre su proyecto “Aguas para el Chaco” y le prohibieron por temor a aparecer en la tapa de algún medio de comunicación.

“Me quisieron prohibir y tomé la decisión de desobedecer y a partir de allí fue bastante más difícil el relacionamiento”, resaltó.

Agregó que en Patria Querida “no se caracterizan precisamente de trabajar 24/7, ni de ensuciarse” y aseguró que él no está dispuesto a renunciar a su proyecto para llevar agua al Chaco.

Dijo que en el partido “no trabajaron por su candidatura” y que no se siente en deuda ya que tampoco financiaron su campaña.

“En Patria Querida en campaña no se trabajaba mucho para Orlando, no pagaron una sola cuenta de mi campaña electoral (…). No me pueden sacar en cara ahora que el Partido Patria Querida se jugó la vida para que yo sea senador, muy distinto fue”, destacó el parlamentario.

“Yo tengo las facturas todavía de la campaña. No me deben dinero, pero debieron ser un poco más respetuosos y ni siquiera a Orlando, sino hacia las necesidades de la gente”, agregó.

“Sería un crimen que renuncie, a la población paraguaya, porque unos pocos soñadores, que no precisamente se califican mucho por trabajar 24/7 y por ensuciarse menos, me quieran obligar a renunciar”, sentenció.