La policía dijo que Leonardo Rodrigues de Jesus, conocido por los partidarios de Bolsonaro como Leo Índio, fue uno de los objetivos de una serie de redadas que condujeron a 11 arrestos en diferentes estados. Fue la primera vez que un miembro de la familia de Bolsonaro se incluye en las investigaciones del levantamiento en Brasilia, lo que subrayó la polarización política en Brasil.

La policía dijo que los investigados podrían ser juzgados por delitos contra la democracia y asociación delictuosa.

De Jesus publicó su foto cerca de la entrada del edificio del Congreso en las redes sociales el día del levantamiento. Posteriormente, el sobrino de Bolsonaro acusó a los izquierdistas de infiltrarse en la protesta para atacar edificios gubernamentales. Las investigaciones policiales no han encontrado evidencia que respalde esta afirmación.

De Jesús tiene una relación cercana con uno de los hijos de Bolsonaro, Carlos Bolsonaro, concejal de la ciudad de Río de Janeiro. Los dos aparecían juntos a menudo en el palacio presidencial de Brasilia cuando el presidente de extrema derecha estaba en el cargo. Sus visitas fueron mantenidas en secreto por la administración de Bolsonaro luego de las críticas de la oposición.

Carlos Bolsonaro es el jefe de operaciones digitales del expresidente y un miembro clave de la fallida reelección de Bolsonaro.

De Jesús fue uno de los ayudantes de Carlos Bolsonaro en Río y se mudó a Brasilia en 2019. Se unió al equipo del gabinete de un senador y luego al grupo del Partido Liberal de Bolsonaro como asesor en el Senado. Más tarde fue despedido después de que los medios locales revelaran que era un “empleado fantasma”, alguien que no se presentaba a trabajar pero aún así se le pagaba por el puesto.

En 2022, se postuló como concejal del Distrito Federal pero no reunió suficientes votos.

De Jesús ha sido investigado por las autoridades judiciales de Río de Janeiro desde 2021, cuando se alegó que recibió transferencias de dinero del gabinete de uno de los hijos de Bolsonaro, Flavio, cuando estaba en el concejo municipal. Supuestamente también se utilizó dinero público para pagar el alquiler de De Jesús.

La Corte Suprema ya había solicitado el arresto preventivo de De Jesús en relación con los ataques del 8 de enero, pero la policía dijo que aún no había sido detenido. De Jesús puede apelar esa orden, pero declaró falta de fondos para pagar los costos de sus abogados.

El presidente Luiz Inácio Lula da Silva garantizó en reunión con gobernadores estatales que lo ocurrido el 8 de enero no volverá a ocurrir, calificándolo de intento de golpe de Estado.

Fuente: AP