Olmedo confirmó que quedaron inhabilitadas la cárcel de Tacumbú y la penitenciaría de Ciudad del Este, a fin de descomprimir el hacinamiento carcelario. El criterio inicial es que todos los internos que ya tengan condena, sean trasladados a las nuevas penitenciarias cuyas edificaciones concluirán en breve, dos en Emboscada y una en Minga Guazú.

Olmedo explicó que la morosidad judicial es también un problema para que existan muchísimos presos sin condena firme. El ministro rescató que por primera vez en la historia penitenciaria del país, habrá una real separación.

Igualmente se tendrán criterios de perfiles para readaptación a la hora de los traslados, según comentó.