El crecimiento exponencial de la banca digital en Paraguay ha puesto de manifiesto la urgente necesidad de reforzar la seguridad en las transacciones en línea. Mientras que este avance tecnológico ha mejorado significativamente la inclusión financiera, también ha abierto la puerta a nuevas formas de fraude bancario.

Expertos en el campo, como el analista Stan Canova, señalan que la rápida expansión de los servicios bancarios digitales no ha sido acompañada al mismo ritmo por otros sectores cruciales. Canova destaca la importancia de que la industria de seguros desarrolle productos específicos para proteger contra ciberdelitos, y urge al Poder Legislativo a actualizar el marco normativo para enfrentar estos desafíos emergentes.

Por su parte, el abogado Eduardo Hillar critica la postura de algunas entidades bancarias que se consideran meros intermediarios en casos de fraude. Hillar enfatiza la responsabilidad de los bancos en la protección de sus clientes, respaldándose en la Ley de Defensa del Consumidor, que considera a los usuarios bancarios como consumidores con derecho a la seguridad en sus transacciones.

El Banco Central del Paraguay (BCP) ha adoptado una postura activa en la protección de los clientes. La entidad trabaja en conjunto con las instituciones financieras para establecer y reforzar medidas de seguridad que mitiguen los riesgos de fraude. En enero de 2023, el BCP emitió una circular estableciendo mecanismos obligatorios para todos los participantes del Sistema de Pagos del Paraguay (SIPAP).

Sin embargo, el debate sobre la responsabilidad en casos de fraude continúa. Hillar propone que los bancos reintegren las sumas debitadas fraudulentamente y cesen los efectos de transacciones realizadas bajo engaño. Además, sugiere considerar la imposición de multas civiles a las entidades que incumplan con sus obligaciones de seguridad.

La educación financiera emerge como un componente crucial en la lucha contra el fraude bancario. Tanto expertos como autoridades coinciden en la necesidad de informar y capacitar a los usuarios sobre los riesgos y las medidas de prevención en el entorno digital.

El desafío para el futuro radica en encontrar un equilibrio entre la innovación tecnológica y la seguridad. Esto requiere un esfuerzo conjunto de las instituciones financieras, los reguladores, los legisladores y los propios usuarios para crear un ecosistema digital financiero más seguro y confiable.

Fuente: Última Hora