El equipo compuesto por el ente antidrogas, el Ministerio Público como así también autoridades de Brasil, Emiratos Árabes, con respaldo de la Europol llevan adelante la operación denominada Hinterland, enfocada al desbaratamiento de organizaciones delictivas dedicadas al tráfico de drogas.

En forma coordinada se busca concretar 534 medidas judiciales (capturas, búsquedas, bloqueos de cuentas y secuestro de patrimonio) en Brasil, Paraguay y Emiratos Árabes. La organización criminal habría concretado transacciones por más de 700 Millones de Dólares en 2 años.

Como primer resultado se reportó la captura de Rodrigo Alvarenga Paredes, paraguayo de 36 años, quien se encontraba en un hangar privado en la ciudad de Luque, el citado sería el líder local de la organización criminal.

De acuerdo a las investigaciones el mismo adquiría la droga de Países como Bolivia y Colombia y las remesaba a territorio brasileño. Se estima que la droga tenía como principal destino el continente europeo.

Alvarenga se manejaba con alto perfil como empresario del ámbito financiero y agro ganadero.

Posteriormente fue allanada su lujosa vivienda en el barrio Los Laureles de Asunción. Intervino el fiscal Giovanni Grisetti.

En los últimos dos años la organización trasnacional envió al menos 17 toneladas a puertos europeos, de los cuales 12 toneladas fueron incautadas.

El hombre ya fue vinculado anteriormente a una investigación por lavado de activos por parte de organismos de justicia de los Estados Unidos.

La investigación tiene su origen en la incautación de 316 kilos de cocaína ocurrida en Hamburgo, Alemania. A partir de allí se identificó al proveedor de nacionalidad paraguaya, que adquiría cocaína producida en Bolivia y otros países y la ingresaba al Brasil a través de Ponta Porã. Luego la droga era transportada en camiones hasta Santa Catarina y Río Grande del Sur, donde las cargas eran almacenadas en las empresas de la organización criminal cercanas a los puertos de Río Grande e Itajaí.

A partir de allí las cargas eran contaminadas en envíos lícitos con complicidad de encargados de logística para ser remitidos al continente europeo. Desde la llegada al viejo continente un ciudadano de origen albanés era el responsable de la distribución de varios países de la región.