Durante su participación en el programa “Red Social”, el comunicador comentó que pertenece a una familia numerosa y que tiempo atrás fue muy difícil para sus padres la solvencia económica. “Ese número importante de habitantes de la casa hacía que a menudo tuviéramos problemas, que se cortara la luz, que no se pagaba el alquiler, etc”, inició.

“Papá era un hombre absolutamente impredecible, creo que él era bipolar, pero en ese momento no se diagnosticaba, y entre las muchas cosas se dejó de pagar el alquiler y lo cierto y lo concreto es que la dueña de la casa decidió desalojarnos, y no le fue difícil porque el hijo era comisario”, continuó.

Según contó, tras la deuda aparecieron dos policías que sacaron todos los muebles a la calle. “Nosotros vivíamos a la vuelta de la escuela donde yo estaba haciendo la primaria, habré tenido 8 o 9 años, todos los muebles en la calle en la vereda, mis hermanos fueron con mi madre a casa de tíos, abuelos, y papá me dice, bueno quedate a cuidar las cosas y voy a ver qué hacemos”.

“Al rato salen mis compañeritos de escuela y cruzan ahí, y vos sabes como son los niños crueles en su inocencia, todo tipo de burlas y bromas, y yo con los muebles ahí en la calle”, siguió.

“Después se puso a llover, era invierno y hacía frío, llovía y todos los muebles estaban por supuesto, haciéndose pelota bajo la lluvia, y llega papá, no consiguió nada, se sienta en frente y yo estaba aterrado, abochornado y yo dije, acá el viejo se va quebrar y va echar a llorar. Se queda en silencio un rato, luego se levanta y dice: ‘bueno menos mal que forramos la tele’ y teníamos la tele envuelta en una bolsa de plástico. Agarró la tele y se fue, pasaron media hora y vuelve en un taxi y me dice ‘encontré un lugar fantástico”, recordó.

“Se fue a empeñar la tele y dijo ‘encontré un lugar fantástico, a tu mamá le va encantar’, subimos las cosas, y era una casita en medio de un lodazal en Luque, donde vivimos mucho tiempo. Pero lo que me quedó siempre es la actitud de mi viejo, porque se cayó mil veces; pero tenía una frase que decía ‘algo tenemos que hacer, no hay tiempo para lamentarse’, y para mí eso quedó como una lección”, finalizó.