El prelado durante la homilía en la que impartió el sacramento indicó que estaba demasiado emocionado porque este es el casamiento comunitario más importante que le tocó celebrar en su vida sacerdotal.
Dijo que el Señor se hace presente en este momento al igual que en la boda de Caná. “Este casamiento colectivo es muy importante para las familias y también para la Iglesia Católica”, puntualizó el obispo.
También felicitó al vicario episcopal y párroco de la iglesia San Pablo, Nilson Ortellado, y sus colaboradores por llevar adelante exitosamente este acontecimiento. Además extendió el agradecimiento a la fundación Santa Librada de Villarrica, que se encargó de ayudar para la vestimenta de los 120 novios.
Según los datos, los 120 novios son oriundos de este distrito. Hubo casos en donde dieron el “sí, quiero” los padres y también los hijos al mismo tiempo.
El templo parroquial quedó chico y se tuvo que recurrir a una pantalla gigante para que los invitados y parientes de los contrayentes pudieran seguir la emotiva ceremonia desde la plaza de la iglesia parroquial de la capital caazapeña.
Sacerdotes de varias iglesias del departamento de Caazapá ayudaron para que la ceremonia pudiera culminar alrededor del mediodía.
El magno acontecimiento comenzó a las 9:00 de la mañana, de modo que tuvo una duración aproximada de tres horas.
Luego del casamiento colectivo, los novios saludaron a los parientes en una notable algarabía en el atrio de la iglesia, donde se sacaron fotografías. La foto oficial se tomó frente al retablo rodeando el altar de la iglesia, que se lució como escenario matrimonial.
2016 - 2024 AMAMBAY NEWS - Todos los derechos reservados / Política de Privacidad