El primero de los nombrados figuraba en la comisaría 14 Central, Villeta mientras que el otro estaba a cargo de la comisaría décima metropolitana. Los jefes y subjefes de ambas dependencias ya fueron destituidos de sus cargos, no así los directores de Policía de Central y Asunción.
El comisario primera Germán Chera, era el jefe de la comisaría décima central, el mismo fue sustituido por el comisario principal Pedro Adolfo Bavera. En esta unidad policial “figuraba” Miguel Alejandro Britos, pero Asuntos Internos de la Policía Nacional comprobó fehacientemente el mismo solamente pagaba y jamás llegó a trabajar, sus “camaradas” no lo conocían dentro de la comisaría.
El suboficial Bonifacio Britos Benítez, estaba a cargo de la comisaría 14 Central, Villeta donde estaba como comisario Arnaldo Gamarra Portelli quien también ya fue destituido y reemplazado por el comisario principal Feliciano Ferreira.
Un dato bastante curioso es que como subjefe la comisaría décima metro estaba el comisario Isidro Gamarra Portelli, es decir el hermano del quien fue jefe de la comisaria 14 Central. O sea, los dos hermanos polinarcos, encontraron también dos hermanos a quien simplemente pagar para no trabajar.
EN LA CUERDA FLOJA
Hasta el momento los dos directores de Policía tanto de Central como Asunción aún permanecen en el cargo, esto porque se está aguardando la llegada del comandante de la Policía Nacional, Carlos Benítez quien está fuera del país.
Como director de Policía del Central está actualmente el cuestionado comisario general inspector Gustavo Barrios, mientras que de Asunción es el comisario general inspector Venancio Benítez. Es bastante grave lo ocurrido por lo que ambos altos jefes policiales deben de ser destituidos de forma inmediata de sus respectivos cargos.
NOMBRARON AL COMANDANTE
Los suboficiales Britos, al momento de ser capturados por los agentes de la Policía Militar de San Pablo, directamente nombraron al comandante de la Policía Nacional de Paraguay, comisario Carlos Benítez.
En su defensa alegaron que supuestamente ellos eran agentes de inteligencia y estaban camuflados para poder lograr ubicar a dónde iba a la carga y así ejecutar un operativo internacional, es más dijeron que todo lo estaban realizando bajo conocimiento del comandante de la Policía Nacional.
De hecho, la coartada que presentaron no fue creíble en absoluto para los intervinientes, pues el primer detenido con la carga de droga ya había confesado absolutamente todo, contando que él iba escoltado por dos policías de Paraguay que eran sus cómplices.
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