El que fue baleado en el ojo izquierdo y finalmente falleció ayer en el hospital está identificado como Gilberto Acuña Fariña, de 24 años, domiciliado en vida en el lugar del hecho. El adolescente que le disparó está identificado con las iníciales F. A. E. B., de 17 años, vecino de la víctima fatal, quien continúa internada con fuerte custodia policial ante amenazas de muerte de los familiares de la víctima fatal.

El reporte policial señala que alrededor de las 23:00 del miércoles,  Acuña Fariña y el adolescente F. A. E. B. mantuvieron una fuerte discusión territorial que subió de tono y se tomaron a trompadas en la calle, en inmediaciones de la parada de la empresa Acaraymí.

Fueron separados y ambos fueron para sus respectivas viviendas, sin embargo, media hora más tarde, el adolescente atropelló la casa del ahora fallecido y empezó a llamarlo para que saliera, golpeando la ventana y pateando la puerta.

En un momento dado, Acuña Fariña abrió la puerta y salió con un cuchillo en mano, lo que no esperaba era que el menor tenía un arma de fuego y fue baleado en el ojo izquierdo. Ya herido, Acuña consiguió acuchillar a su oponente dos veces, en el abdomen, lado izquierdo y la espalda, lado derecho.

AMBOS HOSPITALIZADOS

Los dos heridos fueron llevados de urgencia hasta el pabellón de emergencias médicas del Hospital Regional de Ciudad del Este, donde fueron asistidos y quedaron internados en estado grave. Sin embargo, ayer, al filo del mediodía, los médicos de guardia confirmaron el fallecimiento de Gilberto Acuña Fariña. En tanto, el adolescente sigue internado con pronóstico reservado y custodiado por la Policía.

NO HALLARON LAS ARMAS

Los uniformados fueron hasta el lugar del hecho para recabar datos e incautar evidencias, pero llamativamente no encontraron las armas utilizadas. Aparentemente, los familiares de los protagonistas guardaron las evidencias.

El caso fue comunicado al fiscal de turno Edgar Torales, quien dispuso que el menor sea custodiado hasta su recuperación, pues los familiares del fallecido ya le juraron venganza.