Según el Gobierno británico del primer ministro Rishi Sunak, desde que el Reino Unido se embarcó en una estrategia de reducción de la dependencia energética rusa, buscó el desarrollo de fuentes de energía alternativas y acuerdos comerciales con proveedores de gas más diversos.

«El Reino Unido ha pasado un año completo sin importar gas ruso, en un impulso para la seguridad energética del país y un golpe a la maquinaria de guerra» del presidente de Rusia, Vladimir Putin, dijo el Gobierno en un comunicado.

Las nuevas cifras publicadas hoy muestran que el Reino Unido no importó gas ruso en los 12 meses hasta finales de marzo de 2023, mientras que las exportaciones de gas del Reino Unido a Europa se triplicaron durante el mismo periodo.

La noticia se conoce cuando el organismo regulador de energía británico Ofgem anunció una reducción en el límite del precio de la energía, que hará que las facturas de los hogares caigan alrededor de 430 libras en promedio a partir de julio.

Las cifras también muestran que las energías renovables generaron un récord del 46,2% de la electricidad del Reino Unido de los principales productores de energía durante los últimos tres meses.

«La acción decisiva tomada por el Reino Unido para prohibir el gas ruso, apoyar a los aliados europeos y aumentar la cantidad de energía generada a partir de fuentes renovables está ayudando a expulsar a Putin del mercado energético mundial y reducir las facturas», dijo el Gobierno en el comunicado.

«Hemos liderado al mundo en hacer frente a los intentos de Putin de utilizar la energía como arma de guerra y, al cerrarle la puerta al gas ruso, estamos ayudando a paralizar la maquinaria de guerra del Kremlin y salvaguardar el Reino Unido», dijo por otro lado el ministro de Seguridad Energética, Grant Shapps. Télam